En Ceuta tenemos transferidas desde 1996 las competencias relativas a Casinos, Juegos y Apuestas y tanto el Reglamento de Apuestas de 2010, como el de Casinos y Salas de Juego de 1998, precisan una urgente actualización.

La presencia de locales se ha incrementado en los últimos años, en Ceuta no hay ningún tipo de reglamentación específica que tenga en cuenta el juego en la población joven, que adopten medidas de prevención y protección.

La Dirección General de Ordenación del Juego dice que en España la media de edad del inicio al juego se sitúa en los 21 años y el 36% de los encuestados se había iniciado antes de los 18 años. La Fundación CODERE, dice que el 20% de los menores de edad participan en apuestas deportivas, corriendo el riesgo de abandonar sus estudios, romper sus relaciones sociales o arruinarse en el caso de caer en la ludopatía.

Los locales de juego en nuestra ciudad no son tantos, pero no cabe duda de que los incrementos sean igual de significativos. Muchos de los locales en los que anteriormente se ubicaban las tradicionales tragaperras ahora éstas conviven con las máquinas de apuestas, especialmente las dedicadas a las deportivas.

La iniciación a las apuestas como mero juego, con pequeñas cantidades vinculadas al deporte, como atracción de un ‘dinero fácil’ son rasgos a tener en cuenta por las autoridades por su incidencia en los más jóvenes. Es el Gobierno de la Ciudad es quien debe sensibilizarse y adoptar medidas dirigidas a la prevención, para que, especialmente los más vulnerables, tengan hábitos de vida y comportamientos saludables.

Por todos argumentos expuestos, C’s Ceuta, propondrá al Pleno de la Asamblea la adopción del siguiente acuerdo:

1. Instar al Gobierno de la Ciudad para que regule la instalación y apertura de casas de apuestas y juego considerando, particularmente, su proximidad a centros escolares, institutos y edificios públicos con alto tránsito de menores de edad, incluyendo en ella la presencia de máquinas de apuestas en locales cercanos a éstos.

2. Instar al Gobierno a poner en marcha campañas de concienciación sobre los riesgos que entraña el juego dirigidas a los menores y a sus progenitores, así como una intensificación de acciones que detecten el acceso de menores de edad a dichos locales.