El presidente de VOX Ceuta, Juan Sergio Redondo, advierte del riesgo creciente que existe para la soberanía española en los territorios del norte de África. Y lo hace dos años después de que se anunciara una hoja de ruta entre España y Marruecos para poner en marcha las aduanas comerciales en Ceuta y Melilla o frenar la inmigración ilegal, entre otros asuntos. Acuerdos caídos en barbecho.

En abril de 2022 Sánchez apoyo la propuesta marroquí para la autonomía del Sáhara Occidental, Redondo dijo que, “esa cesión era un acto de traición suprema que ponía en riesgo la soberanía española en sus territorios e islas del norte de África”.

“Marruecos juega su partida y por desgracia tiene muy buenas cartas”, dice el líder ceutí, el que, apunta el incremento en la llegada de inmigrantes a Canarias y Ceuta se ha disparado, una presión que, “forma parte de la guerra híbrida de Marruecos”

Redondo critica que ahora el PP nacional en el Senado denuncie que Marruecos persiste en su intento de asfixiar a Ceuta y Melilla, cuando el PP de Vivas ha “claudicado a todas las políticas sanchistas de sumisión a Marruecos”. Han hecho creer a los ceutíes que “la aduana comercial se abriría”, cuando sabían que “eso no iba a pasar”, porque “supondría el reconocimiento de la soberanía española de las ciudades por parte de Marruecos”.

Por todo lo anterior VOX dice que han sido los únicos que desde el principio han advertido de la realidad a los ceutíes, lo cual corregimos, será como políticos, no como medio.

A Redondo no le ha gustado que Vivas con todos los honores y desvergüenza ofrezca a la ministra de Migraciones firmar el libro de honor de una ciudad asediada por la presión migratoria y, además, avisa de que “acto seguido” la consecuencia de esta visita “será que Marruecos aumente esa presión”.

Redondo cree que, guste o no guste a Vivas y Sánchez, la única solución a este grave problema con los inmigrantes está en las propuestas que VOX ha solicitado al Gobierno de España. Entre ellas, apunta, la de frenar las políticas de efecto llamada, la repatriación inmediata de quienes llegan ilegalmente al territorio nacional, o suspender la cooperación al desarrollo con todos aquellos países que llevan paralizadas las negociaciones con la UE para firmar acuerdos de readmisión de inmigrantes ilegales, tales como Argelia o Marruecos.