Había subido más de 1.400 archivos de contenido pedófilo a internet, varios archivos con contenido de dureza extrema, asociados a un email gestionado desde nuestro país.
Uno de los jóvenes había accedido al interior del Centro Zoosanitario ya que días antes, los perros que portaba le habían sido requeridos por la Autoridad.
El detenido participaba en una red social rusa donde los pedófilos establecen un primer contacto para conocer sus gustos e intercambiar material de abuso sexual infantil inédito.
En la inspección realizada se hallaron ocultos en el interior de los paneles de las puertas delanteras y traseras del vehículo, un total de 4.614 blíster.
El individuo indicó a la policía que había aparcado su coche por la noche cerca de su vivienda, desconociendo como había llegado hasta la calle Compañía de Mar.